miércoles, 8 de abril de 2009

Wheel of fortune






La noche junto con las indecisamente coloreadas nubes se extiende como si de una alfombra por los bordes deshilachada se tratase. A estas horas ya podrás encontrarme canalla, trasnochador, detrás de cualquier esquina, deambulando, y quizás con suerte te mire a los ojos contándote la verdad:


“ Déjame que te lleve a olfatear los escasos restos de azahar de mi urbano balcón al mundo. Confía en mi porque te voy a mostrar mi pequeño rincón, alto, huyendo de la contaminación lumínica. Donde los problemas se hacen diminutos, en mi particular skyline. Porque allí el oxígeno es escaso , en mi extraño bosque de árboles antena y tendederos arbusto. Y en la hipoxia se callan mis prejuicios, mis verdades a tres cuartos y dobles sentidos. Será entonces cuando no habrá más opción que intercambiarnos el preciado octavo elemento. Boca a Boca.”




Perdón por las posibles, y más que posibles faltas. Y que nadie se ofenda por nada =).

1 comentario:

Nalen dijo...

Tú y tus carnavales =) Cuando me dijsite que te gustó mucho lo que escribiste pensé que tenía que ser una pasada y, efectivamente lo es, abstracto pero entendible, porlo menos para mí.
Y que pasemos más días como el del martes =) Que fue genial, ya lo sabes.
Te quiero.