Camino

[…] Silencio. No tanto silencio. Solo el ruido de el motor. El rumrum, el traqueteo de los ejes, el rodar de las ruedas sobre el asfalto, y especialmente el sonido que más me gusta cuando va llegando la noche, tu respiración. Pero hoy no estas agitada ni me respiras al oído. Solo estás dormida.


Llevo horas conduciendo hacía ningún lugar, no se a donde vamos, y tu no tienes ni idea. No entiendo porque no soy capaz de levantar mi pie del acelerador o retirar mis manos del volante. Y porque solo me hicieron falta diez segundos de conversación para meter las llaves y arrancar sin dudas:

- Estoy harto de tener siempre las mismas vistas, los mismos atardeceres, los mismos árboles, y a decir la verdad lo único que no me importa repetir, es la compañía- Dije sin más.

Y tu solo dijiste - Vamonos -.


Solo diez segundos, y porque, cuando estoy aburrido hablo demasiado lento.


Desde entonces he pisado el embrague, he arrancado el coche, he ido soltando el embrague, he ido pisando el acelerador, he cogido con tacto el volante, he conducido durante horas en una sola dirección. Y no se a donde vamos. Pero no dudo, no giro el volante. No tomo desvíos, no tomo atajos, no cambio de dirección, ni siquiera cambio de carril, ni adelanto, cedo el paso a todo el que tiene prisa en llegar, no me preocupo. Solo quiero seguridad.

En cambio tú, llevas todo el viaje tendida en el asiento a mi lado, durmiendo. “ Son las diez de la noche, y Sevilla está iluminada” suena en la radio mientras te giras y pienso que has despertado. Falsa alarma. Yo llevo el volante, y tu descansas. La noche es oscura, el destino incierto, yo conduzco y tu solo descansas. No me importa, porque se que cuando al fin pueda levantar el pie del acelerador y separar mis manos del volante. Es decir cuando lleguemos a nuestro destino, con nuestros nuevos atardeceres, con nuestra nueva flora y fauna, con nuestras nuevas fascinaciones, como dijo el viejo benedetti:

“ Sé que voy a quererte sin preguntas
Sé que vas a quererme sin respuestas. ”





Y llegamos, no se a donde, pero llegamos. O repostamos, o nos quedamos.






Recurro a textos inmemoriales, pero atemporales. Escribo cosas nuevas, que me sirven de practica para mi tiro exterior de 3 puntos, escritorio-papelera. Encuentro cosas extrañas en mis documentos, archivos de texto vacios, solo con titulo " Quejas y una excusa". Suerte a todos, comienzan los examenes, pero no voy a perder mis pequeños placeres. A los que os veo pronto y a los que os voy a dejar de ver hasta uno instante, Hasta pronto.



P.D tenía mejores intenciones para subir, pero, me he bloqueao xD.